¿Quieres comprar una silla gamer pero no sabes por dónde empezar?. Aquí te presentamos los aspectos más importantes para elegir una silla gamer.

La ergonomía es probablemente el aspecto más importante a considerar cuando se compra una silla gamer. Una silla gamer ergonómica está diseñada para adaptarse mejor al jugador y que este pueda sentarse durante largos periodos sin sentirse incómodo.

Una silla ergonómica te ayuda a mantener una buena postura, permite los movimientos, reduce la incomodidad y mejora los tiempos de reacción al jugar.

Debes asegurarte de que la silla de gamer que elijas encaje en el espacio en el que la utilizarás, pero también que se ajuste a la forma y tamaño de tu cuerpo. Algunas sillas tienen asientos estrechos, lo que las hace menos ideales para personas con muslos o traseros más grandes.

Cuanto mayor sea la calidad de construcción, mayor será la durabilidad de la misma. No es buena idea invertir en una silla gamer económica que se rompa o desgaste después de algunas semanas. La calidad de construcción está estrechamente ligada al precio, así que no esperes la mejor calidad si estás buscando una silla muy barata, pero intenta encontrar una buena relación calidad-precio.

El tipo de relleno del acolchado también es algo a lo que debes ponerte atención. El moldeado y la espuma fría son los mejores materiales si no quieres que tu silla se desinfle después de unos meses de uso.

La mayoría de las sillas gaming usan cuero sintético ya que el cuero auténtico es muy costoso. El cuero PU suele ser lo suficientemente bueno para la mayoría de usuarios.

Algunas sillas cuentan con tapicería de malla transpirable para ayudar a disipar el calor. Cuando más transpirable sea la tapicería, más cómodo y menos sudado estarás.

Un buen soporte ergonómico para la muñeca es importante para mejorar los tiempos de reacción y mejorar tu habilidad de juego en general.